Al hilo de una conversación/debate surgida hoy en twitter, siento la necesidad ingente de expresar mi punto de vista. No porque a nadie le vaya a interesar si no, porque me apetece.
Porque afirmo que los juegos de mesa no tienen sexo. Principalmente, porque la gente que juega a ellos no se preocupa realmente de si es un juego con más o menos personajes femeninos o el tema es más o menos masculino. Una vez más señores, aquí hemos venido a jugar. El único atisbo de género que le veo a los juegos de mesa, se debe al género de la palabra en sí.
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| Jugona en potencia equipada con vestido rosa y gato |
