miércoles, 24 de septiembre de 2014

Any time, any place...

¡Me toca!

Antes que nada, presentarme, soy Iván (iMisut en Twitter y en otros sitios), y, seguramente, muchos de vosotros ya me conoceréis por ser el responsable del blog con las reseñas más extensas (probablemente) de toda la red en el idioma de Cervantes, Misut Meeple. Isra me planteó la posibilidad de participar utilizando esos minutos de la basura causados por el inefable horario partido que “disfrutamos” la mayoría de los mortales que trabajamos en este país de pandereta. Así que, alejándome de los tochos tremendos que suelo publicar en mi pequeño rincón de la red de redes, aprovecharé para soltar aquí todos esos pensamientos e inquietudes que pasan por mi cabeza, pero que nunca encuentro el momento ni el lugar para expresarlos.

Sin más, al lío. Voy a empezar mi colaboración con una pequeña reflexión. Pertenecemos a un mundillo que va un poco a contracorriente en cuanto a tendencias de entretenimiento. Me refiero sobre todo al tema de la conectividad y la ubicuidad. Hoy en día se utiliza la tecnología prácticamente para todo con el fin de facilitarnos las tareas y reducir las distancias. Sin embargo, en los juegos de mesa, sigue siendo una condición indispensable el coincidir en una misma estancia unos cuantos colegas para disfrutar de una buena partida. Esto implica cierta coordinación, a la que cada vez estamos menos acostumbrados. Vivimos en la época del “lo quiero ahora”. Todo lo que requiera un mínimo grado de compromiso pierde la batalla ante la inmediatez de otros medios. Y es aquí donde entran los ports de juegos de mesa al mundo digital.

Empezaron siendo algo casi anecdótico y en entornos muy concretos. Sin embargo, el crecimiento que está variante del mundillo es impresionante. Cada vez más juegos portados a plataformas digitales, las cuales cuentan con más y más usuarios. La primera pregunta que uno se hace es ¿sustituirá en algún momento este mundo virtual al físico? ¿Llegará un momento en el que haya más gente jugando online que en la mesa? Aplicaciones para dispositivos móviles y ordenadores personales a parte, existen ya unos cuantos portales para poder jugar en red: Board Game Arena, Yucata, Boite a Jeux entre otros.


Ante todo aclarar que yo soy muy pro-digital. Las ventajas que ofrecen son bastante interesantes, pero siempre con matices. Para mí, coincidiendo con lo que comentó Clint Barton en el último episodio de Vis Lúdica, son una forma de explotar un juego que difícilmente conseguiremos con la versión tangible del mismo. Y un ejemplo muy claro es el que, hasta ahora, es considerado mejor juego de Vlaada Chvatil, Through the Ages. Un juego que en mesa requiere sentar a 2-3-4 personas alrededor de unas 3-4 horas. Una tarea bastante complicada, y más cuando alcanzamos ciertas edades en las que disponer de este intervalo de tiempo se convierte en misión casi imposible. Sin embargo, mediante estas plataformas, combinadas con el uso de dispositivos móviles, podemos tener numerosas partidas abiertas a distintos juegos e ir progresando de forma paralela al resto de asuntos que nos ocupan. Además, sin toda la parafernalia que supone el despliegue y gestión de los elementos de un juego de mesa de entidad, la duración de la partida se reduce notablemente.

Pero, sin duda, la ventaja mayor es la capacidad de probar juegos nuevos y jugar con gente de todo el mundo y a cualquier hora. Si tenemos diez minutos o una hora, siempre podemos elegir un juego, abrir una partida y esperar que alguien se conecte.

Sin embargo, no todo son parabienes. Esta gran ventaja lo es únicamente en el caso de que conozcamos el juego, de forma que podamos interpretar la interfaz que el juego nos presenta. Sin embargo, echar una partida a un juego de mesa sin conocerlo en formato físico puede convertirse en un suplicio, al no terminar de comprender exactamente qué está pasando. Además, es mucho más difícil concentrarse en lo que están haciendo los rivales, y más en Eurogames, que suelen ser multisolitarios en los que cada jugador tiene su pequeña historia montada. En mesa, con un vistazo rápido en los entreturnos, ves cómo van, pero en la mayoría de estos juegos online la interfaz no está todo lo bien pensada que debería, de forma que acabamos jugando aún más para nosotros.

Y eso sin contar la falta de concentración. Las partidas se convierten más en un sudoku, ya que esa pausa que ofrece el juego real al tener que mover nosotros mismos los componentes la realiza la implementación, y acabas jugando casi de forma automática, perdiendo gran parte de la esencia.
Como veis, pros y contras. Ventajas en cuanto a ubicuidad, espacio y posibilidad de probar juegos, pero con inconvenientes como interfaces mal planteadas, perdida del concepto de juego, y el famoso piloto automático. ¿Vosotros que pensáis de todo esto? ¿Lo veis como una ventaja? ¿Un mal necesario? ¿Una herejía?

Yo, de momento, paso turno...
¡Te toca, Shei!

6 comentarios:

  1. Estando en la era informática creo que lo normal es que las plataformas para jugar online existan, al igual que aplicaciones de juegos de mesa, etc... Otra cosa es que me guste más o menos.
    En mi opinión el punto fuerte de los juegos de mesa es que se engloban dentro de una situación social, es decir, juegas con más gente (exceptuando los solitarios) y cuando juegas con una app o en una plataforma en realidad juegas sólo. Personalmente prefiero jugar en mesa, las apps las dejo para cuando voy en el tren o en el avión. Y las plataformas online las he empezado a usar hace bien poquito. Y sólo me gustan para juegos de cartas donde hay que barajear mucho.

    Y si no sabes jugar a un juego, desde luego no te metas directamente a jugar online!

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  2. Hombre, siempre depende del juego. Si es de carga ligera y alguien te lo explica decentemente, no hay problemas en ponerse a jugar. También influye la calidad de la implementación (hay autenticas maravillas).

    Pero lo fundamental para mí es que permiten jugar a gente que está separada miles de kilómetros :P

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  3. Yo a base de jugar juegos más elaborados online estoy dándome cuenta de que los chorris si me gustan, pero los otros no los disfruto tanto. Un poco lo que dices, que pierdes la sensación de estar jugando con gente y se vuelve un click click click.

    Pero eso si, si te quieres echar partidas con gente que está a tomar por saco, es la solución.

    O eso o como cuando se echaban las partidas de ajedrez por carta :D

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    1. Siempre queda lo de abrir la videoconferencia de forma paralela, para darle algo mas de "vida" a la partida :P

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  4. Interesante tema. Últimamente comentan que muchos juegos se redescubren tras salir en versión online, aunque lleven años en el mercado, simple y llanamente porque el formato online te permite centrar tu atención en el juego, olvidándote de comprobar reglas y hacer el mantenimiento.

    Esto a su vez lleva a jugar mucho, dando margen para explorar con profundidad todas las estrategias del juego... y llegar a quemarlo. Y ojo, no solo pasa en juegos de experiencia (el que más ha jugado, gana)

    Una duda que me lleva rondando un tiempo es si, en vista de lo bien que funcionan algunos juegos en formato online, muchos de ellos se diseñan expresamente para ser pura mecánica, y así ser fácilmente convertidos a formato electrónico y mucho más jugados.

    Es más, algunos autores reconocen, sin ir más lejos el propio Vlaada, que hacen protos mediante programas para poder probarlos más fácilmente, cuando por ejemplo su grupo de probadores está en distintas ubicaciones geográficas ¿Condiciona esa forma de diseño su rendimiento en mesa? El juego funciona, sin duda, pero ¿por el proceso y la forma en que está diseñado funciona mejor como experiencia lúdica en formato electrónico que en formato físico?

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  5. Muchachos, en el tema de las plataformas electrónicas como las páginas que Iván menciona tengo que decir que soy un gran desconocedor de ellas. Conozco las páginas, he entrado en ellas y alguna vez he visto alguna interfaz, pero no he jugado nunca a nada y no puedo hablar de la experiencia que proporciona. Pero mi punto de vista va en sintonía con el de Sheila. Yo soy jugador social, y juego por reunirme -en persona- con mis amigos y pasar el rato ya sea jugando o haciendo lo que sea.
    Entiendo que existan, y que se usen, puesto que la presencia que cada persona tenemos cada día en Internet es más importante, y por lo tanto, son un instrumento que la gente que quiera jugar desde su casa en ese momento hará uso de ellas; pero no creo que ni llegue a ocupar un sitio importante en lo que es la afición más allá del sitio que tiene ahora mismo.

    PD: Por cierto que descubro el blog hoy mismo. Leo tan poco en Internet acerca de juegos que estoy así de enterado. Me gusta mucho la idea del blog con varios autores. Enhorabuena.

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