miércoles, 1 de octubre de 2014

Cuanto más grande... ¿más placer?

¡Me toca!

Hola amigos. Con este sugerente y tórrido título hoy vengo con un tema muy recurrente en este mundillo en el que nos movemos. Y no es otro que el tamaño de las cajas donde vienen contenidos los elementos de nuestros preciados juegos.

Mucha sorna con el tema ha habido ya. Que si en esta caja viene suficiente espacio libre como para amueblarse una habitación dentro. Que si en esta otra los componentes vienen más apretados que las tuercas de un submarino… Siempre vamos a encontrar a un jugón que no está de acuerdo con el tamaño de caja elegido para un determinado título.

Empecemos por lo que la lógica dicta, y es que dentro de una caja deberían caber, de forma más o menos ordenada, todos los componentes que el juego contiene. Obviamente, la caja no puede ser más pequeña que esto porque, entonces, parte del juego tendría que venir inicialmente fuera de la caja (algún caso hay, aunque no sé si por este motivo). El problema viene cuando no hay un límite máximo, empezando los abusos.


Partamos de la base de que esta queja tiene como fundamento que, aquellos, como un servidor, que nos dedicamos a ampliar constantemente nuestra ludoteca y tenemos una buena cantidad de títulos en nuestras estanterías, comenzamos a ver como el espacio  disponible para colocarlos es cada vez menor. Y ahí comienzan las quejas, clamando al cielo cada vez que en una caja podemos meter varias veces los componentes que vienen en su interior.

Mirémoslo ahora desde el prisma de la editorial. Por un lado, según me han contado algunos responsables de este tema, la primera limitación suele ser los diversos tamaños que el fabricante le ofrece. Es probable que, dentro de estos tamaños, el primero en el que quepan los componentes ya sea bastante grande.

Por otro lado tenemos el tema de la visibilidad. Innegablemente, hacemos una relación directa entre tamaño y precio. Aquí no vale aquello de “los mejores perfumes vienen en frascos pequeños”. Cuanto mayor es el mamotreto, menos nos duele la cartera (aunque luego nos quejemos). De hecho, cuando un juego tiene un precio ajustado a sus componentes y una caja adaptada al mismo, puede darnos la sensación de que es caro. Esto ya es un vicio adquirido por ciertos tamaños estándar.

Y finalmente el maravilloso mundo de los insertos, que, en la gran mayoría de las ocasiones sirve para rellenar ese bonito espacio en el interior de las cajas, aunque también es cierto que, en muchos títulos, ofrecen un magnifico sistema de ordenación y almacenaje. Pero hasta con esto suele haber quejas, ya que los que somos muy cuidadosos y enfundamos todo lo enfundable, comprobaremos como estos insertos dejan de ser válidos para los mazos protegidos.

Según yo lo veo, nunca lloverá a gusto de todos. Los jugones querremos cajas diseñadas específicamente para cada juego que aprovechen el espacio al máximo, lo que elevaría aún más el coste, dejándonos con un descontento superior.


Pero hay casos flagrantes. El último, el Nations, que viene en una caja del tamaño de Eclipse o Carcassonne Plus, pero cuando lo abrimos, nos encontramos con componentes similares a juegos como Russian Railroads o Agricola (este último con más componentes y de forma clara). Simplemente plegando por la mitad los dos tableros principales habría cabido sin problemas en una caja de Eurogame estándar, medida a la que seguro que tiene acceso el fabricante. Y ya entramos en todo tipo de suspicacias. Este es un claro ejemplo en el que se ha tirado por un tamaño de caja para justificar un precio que, por componentes, es elevado (no entro a valorar el tema de las licencias y demás).

¿Qué pensáis vosotros? ¿Consideráis aceptable el uso de un tamaño para justificar un precio? ¿Qué importa más? ¿El tamaño de la caja o el contenido de la misma a la hora de realizar un desembolso? ¡A comentar!

Hasta la semana que viene
Te toca, ¡Shei!




5 comentarios:

  1. Pues yo las prefiero más pequeñitas, que entran mejor donde sean ;D

    La verdad es que parece que hay un poco de paranoias con el tema de las cajas y mucha gente se queja del aire que traen algunos juegos. Bueno, si el aire no te lo cobran como un extra, a priori las cajas grandes son más resultonas, se ven mejor y por marjeting-magia, se venderán mejor, o eso pensarán algunos.

    En mi mini experiencia particular de haber estado preguntando precios, lo primero que tienes que hacer es adaptarte a las cajas del fabricante, o te cobran un plus sustancioso en hacértelas a tu medida. Una vez pasado esto, la diferencia de precios con respecto a las cajas no suele ser muy elevada, por lo que en un primer momento no debería impactar mucho en el precio.

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    1. Como siempre, hay casos y casos. El ejemplo del Nations es uno de esos casos en los que, inexplicablemente, se opta por un tamaño de caja enorme. ¿Motivos? A parte de poder cobrar 60 eurazos por él, no le veo ninguno mas. Ya digo que en cuanto a materiales, Agricola o Russian Railroads tiene incluso mas, y son mas baratos (por poner dos juegos que no están precisamente regalados)

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  2. A mi me gustan las cajas fuertes y prietas, con los componentes ajustados en su interior. Los insertos en muchos casos me dan un poco igual.

    El problema es que muchas veces el tamaño de la caja está determinado, entre otros factores, por el tamaño y diseño del tablero. Cuantas veces te encuentras con tableros enormes con un solo pliegue, lo que implica una caja enorme, un inserto con pocos huecos y el mínimo de componentes.

    Mi duda es cuanto encarece la producción el tener un tablero con más pliegues y una caja más pequeña, pero dentro de los tamaños estándar. Sospecho que más de lo que cuesta un tablero de 1,2 o 4 pliegues y una caja grande.

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  3. Creo que al que más y al que menos le gusta que las cajas tengan un formato coherente con lo que llevan dentro. Aplicable no sólo al mundo lúdico si no a la vida cotidiana en general.

    De lo poco que sé de producción de juegos es que cuanto más barato salga mejor, si esto implica una caja con un tamaño estándar, que así sea. Y así con todo que puedes sustituir cartas por losetas y esto abarata, dalo por hecho, 2 troqueles grandes en vez de tableros, también me vale, y así...

    Lo que nosotros los jugadores queremos no siempre factible o al menos eso se nos dice. Existe la famosa regla del multiplicar por 5. Si tu juego de producción vale 6 euros se debería vender por 30 para que cuadre. Si ese mismo juego en realidad debiera moverse entre los 20 y 25 euros, pues ya puedes ir bajando costes de producción.

    Y así va la cosa, personalmente me molestan más los tontinsertos que los tamaños de las cajas. A fin de cuentas los juegos de mesa son un hobby que ocupa sitio.

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  4. Yo pienso que un inserto, si lleva una ilustración chula en vez de ser un cartón blanco, podría confundir y hacer que pareciera menos aire del que es.

    Pero es que en muchos casos ni eso!!

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